“Aldea global”, de Indran Arthanayagam:

Poema escrito en respuesta a “In Memoriam II: tendera”, de Anne Casey.

  • Originaria del Oeste de Irlanda, Anne Casey es una galardonada poeta, periodista y editora que radica en Sídney, Australia. Autora de las colecciones Where the Lost Things Go (Ediciones Salmon Poetry, 20217) y Out of Emptied Cups (Salmon Poetry, 2019).

  • Poeta, ensayista y traductor, Indran Amirthanayagam se crió en Colombo, en Londres y Honolulú. Amirthanayagam es autor de una gran cantidad de títulos, entre los que se encuentran The Elephants of Reckoning (1993), Ceylon, R.I.P. (2001), The Splintered Face (2008), Uncivil War (2013), Coconuts on Mars (2019), The Migrant States (2020), Sur l’ile nostalgique (2020), y Lírica a tiempo (2020).

En lugar de una reseña sobre la poesía de Anne Casey, Amirthanayagam decidió honrar la obra de la autora y nuestra página web sobre literatura irlandesa escribiendo un poema en respuesta a uno de los más conocidos de la artista, “In Memoriam II: tendera”:

Aldea global

Estás sentada detrás del mostrador
de la tienda miscelánea.
Todos entran en algún momento del día

para compartir alguna confidencia,
para comprar azúcar y tener
noticias del vecino joven.

Conoces todo y a todos,
cierto, quién duerme con quién,
quién aduce un hijo extra

en su declaración de impuestos,
quién ganó el premio de religión
en la escuela primaria.

Eres la historiadora viva,
el defensor y la defensora
del pueblo, aglutinador

invisible, necesaria chispa
y fuente para que la comunidad
siga murmurando. Así que cuando

decidiste cerrar el negocio
y reunirte con tu hija en América
no sé qué bicho te

picó para sacrificar todo
lo que sostenías en tus manos, para
jubilarte y cruzar el mar oscuro

y aterrizar en un artilugio lingüístico,
Nueva Ámsterdam, Nueva York,
Nueva Rochelle, Nueva Inglaterra

y toda la recreación de la que eres
capaz, incluyendo colgar
el delantal, el acento irlandés,

y con el antiguo arrojo aprender
cómo sortear algunos
cientos de canales de televisión,

un doctor que no hace visitas
a domicilio, un supermercado
con alimentos de la India, Corea

y Japón, y una cierta franqueza.
Jóvenes mujeres en chándal
ajustados, hombres que se espera

no echarán un ojo
pero lo harán. Y esto
al menos no ha cambiado

al cruzar el océano, y debo
admitir, en casa, en Galway
o Dublín, donde sea

que eches un ojo
las mercancías del mundo
se desbordan

en los estantes
y los paddy indios
son bienvenidos también.

         Indran Amirthanayagam
         (Colaborador invitado. Traducción al español realizada por el poeta).
         28 de febrero de 2021