Conversations with Friends de Sally Rooney

Don’t underestimate the effect
of youth and beauty, she said.
That sounds like a recipe for
disastrous unhappiness, I said.
You’re twenty-one, said
Melissa. You should be
disastrously unhappy. I’m
working on it, I said.
— Sally Rooney, Conversations with Friends

¿Por qué todo el mundo está leyendo a Sally Rooney? Le pregunté a una amiga hace un par de meses. Mi inquietud surgía porque en esas fechas habían aparecido en mi feed unas cinco o seis publicaciones de personas leyendo Conversations with Friends (2017) o Normal People (2019). Además, las publicaciones venían de fuentes diversas: amigxs que estudian literatura, personas que no conozco pero que sigo en Instagram, e incluso conocidxs de la preparatoria. Después me enteré de que parte de la popularidad de Rooney se debía a la reciente adaptación de su segunda novela a modo de serie, producida por Hulu en colaboración con BBC Three. Sin embargo, sería injusto creer que la popularidad de Rooney se debe a un esfuerzo de marketing por vender la nueva novela young-adult de moda.

Hay algo en la narrativa de Sally Rooney que resulta sumamente refrescante y familiar. Su prosa es ágil e inteligente y, en algunos momentos, incluso mordaz. En las obras de Rooney se siente la fuerza de una voz que abre camino para otrxs. Una de las primeras voces de escritorxs jóvenes que aún viven en las sombras, ensayando borradores que algún día saldrán a la luz. Tal vez por eso todo mundo está leyendo a Sally Rooney: porque en su escritura sentimos aproximarse algo nuevo y emocionante.

Conversations with Friends es la primera novela de Sally Rooney. Fue publicada en 2017 cuando ella apenas tenía 26 años. La protagonista de la obra –y su narradora– es Frances, una mujer joven de 21 años que estudia literatura en Dublín. Junto con su exnovia, Bobbi, colaboran en performances de poesía oral que llaman la atención de Melissa, una fotógrafa y ensayista con cierto renombre en la escena irlandesa. Melissa invita a Bobbi y a Frances a una velada en su casa, para hacerles una entrevista y escribir un breve artículo sobre sus obras. Ahí, Frances conoce a Nick, el esposo de Melissa, y comienza el triángulo amoroso que hilará la trama.

Resumida en estos términos, Conversations with Friends parece no tener nada de innovador: suena a otra historia más de infidelidades y dilemas amorosos. Es cierto que la novela en parte es eso, pero lo que la hace tan especial son las interrogantes sobre circunstancias y problemáticas sumamente contemporáneas. Más que proponer soluciones, Frances y lxs demás personajes cuestionan, de manera constante, el mundo en el que habitan: ¿por qué, por ejemplo, creer en la monogamia? ¿Por qué lxs anarquistas muchas veces son hijxs blancxs de gente rica? ¿Será resentimiento de clase? ¿Cómo podríamos poner en palabras los sentimientos y por qué habríamos de hacerlo?

Sally Rooney posee una mirada aguda que parece no perderse de nada y una voz que no tiene miedo de tocar los temas más incendiarios y ríspidos de la actualidad. La manera en la que la voz narrativa de Frances focaliza su entorno, nos permite acceder a una visión incisiva y crítica del mundo y lxs personajes que la rodean. En el primer momento de intimidad entre Nick y Frances, él le pregunta: “Which county do you support in the All Ireland?” A lo que ella responde: “As a woman I have no county” (44). En momentos como estos, podemos apreciar cómo Rooney apela a temas típicos de la literatura irlandesa y simultáneamente los refresca y los cuestiona, al introducir otras problemáticas. En ningún momento Conversations with Friends se lee como un catecismo, sino que la novela mantiene un tono ameno y conversacional que permite la interacción de ideas: lxs personajes discuten, proponen, se enfadan entre sí y enmarcan distintas posturas sobre temas como la brutalidad policiaca en Estados Unidos, el patriarcado, los bombardeos en Siria, el poscolonialismo, y la consciencia de clase. Las voces de lxs personajes conforman una especie de coro enmarcado por la visión de Frances.

Sally Rooney no entiende las problemáticas y posturas políticas como algo ajeno a la vida cotidiana. Su novela es simultáneamente política e íntima. Ella no escribe de violencias sistemáticas y triángulos amorosos como si fueran narrativas de dos universos diferentes, sino que todas las inquietudes coexisten en la vida de lxs personajes:

Bobbi: if you look at love as something other than an interpersonal phenomenon
Bobbi: and try to understand it as a social value system
Bobbi: it’s both antithetical to capitalism, in that it challenges the axiom of selfishness (126).

En Conversations with Friends, lxs personajes se cuestionan y teorizan sus prácticas de cariño y cuidado entre sí. Todas las palabras académicas elegantes que usan –muchas veces con tonos irónicos o juguetones– no se queda en la teoría, sino que problematiza la manera en la que viven.

A pesar de que todas las personas tienen ideas tan diferentes, encontramos maneras de relacionarnos con otrxs. Como observa Frances, a veces la soledad parece la opción más viable: “I isolated myself from criticism so I could behave badly without losing my sense of righteousness” (149). La soledad pareciera la única manera de vivir en paz, con nuestras ideas y nuestras emociones. Sally Rooney se opone con fervor a la soledad, pero no defiende para nada la dependencia. En Conversations with Friends, Rooney mapea y expone constantemente las diferentes maneras de crear relaciones con otrxs, pues parece entender que en el sentido de unión yace algo fundamental para nuestra humanidad.

En las primeras páginas de la novela Melissa le pregunta a Frances y Bobbi si son religiosas. Ellas contestan con una negativa y Melissa les responde: “[I find] religious occasions, like funeral sort weddings, ‘comforting in a kind of sedative way’. They’re communal […] There’s something nice about that for the neurotic individualist” (11). A pesar de la actual obsesión con la idea del individuo, Rooney apuesta por el caballo negro al defender la convivencia y la unión, por muy complicadas que éstas sean. En un momento de confusión, Frances se pregunta a sí misma quién es ella y quienes son los demás, ¿dónde está el límite? “Am I myself, or am I them? Is this me, Frances? No, it is not me. It is the others. […] Do I want to be free of pain and therefore demand that others also live free of pain, the pain that is mine and therefore also theirs, yes, yes” (197). Conversations with Friends expone la necesidad que tenemos por sentir cariño y empatía; también exhibe los modos en los que estos sentimientos se han usado para manipular, atar y someter personas, sobre todo mujeres. Rooney se pregunta constantemente cómo querer sin ataduras y cómo relacionarse con lxs demás sin necesariamente repetir las convenciones impuestas.

Las tres palabras que abren la novela son “Bobbi and I” (9), y desde ese momento se establece que la narración siempre funcionará en torno a Frances con alguien más. Durante toda la novela Frances piensa y actúa en relación con otrxs, imaginando qué opinan de ella o cómo van a reaccionar a lo que ella haga. En este sentido, el título, Conversations with Friends, es revelador. Sólo en la conversación es que las relaciones con lxs demás pueden ser establecidas, ya que ante el brillo de las palabras los afectos se iluminan comprenden y se pactan los límites y los consensos.

Leyendo a Rooney podemos entender que somos más torpes de lo que quisiéramos admitir para lidiar con el ámbito emocional de nuestras vidas. También entendemos que es difícil establecer cómo nos queremos relacionar con lxs demás, pero que, a pesar de todas las dificultades, la amistad, el amor, la admiración y otras relaciones aún no catalogadas casi siempre valen la pena. Tal vez el meollo de Conversations with Friends es entender que, aunque relacionarse con otras personas pareciera algo sencillo en un principio, siempre es más difícil de lo que imaginamos. Tras tener una pelea, Nick y Frances comienzan a cuestionarse los motivos que lxs orillaron a involucrarse en ese triángulo amoroso. Se preguntan si su relación está funcionando y por un momento parece que no pueden responder qué significa que una relación esté funcionando. Entonces Frances postula una simple teoría que parece solucionarlo todo: “If two people make each other happy then it’s working.” Nick responde de manera un tanto burlona que hasta dos desconocidos podrían sonreírse en la calle y hacerse felices entre sí. Frances se ve obligada a recular y le contesta: “We’re talking about something more complicated” (213), y así alude a una de las preocupaciones centrales de la novela.


Sebastián Maldonado

Reseñista invitado


Obras consultadas

Rooney, Sally. Conversations with Friends. Faber & Faber, Nueva York, 2017.