Evelyn Conlon sitúa su reescritura de “Two Gallants” en un congreso internacional sobre la figura de James Joyce titulado, renuentemente, Another Look at Joyce. Mencionar este cuento resulta pertinente a la luz de lo que vivimos en el mes de junio, en la Ciudad de México: “Joyce Without Borders”: Congreso Norteamericano de James Joyce 2019”. Cuando pareciera que, quizá, no hay nada nuevo que decir acerca de dicho escritor irlandés, este simposio reunió, en la Casa Universitaria del Libro (CASUL), a más de 130 ponentes, distribuidos en 45 mesas, para analizar las distintas formas en las que Joyce encarnó la figura del artista sin fronteras y las maneras como su trabajo y su vida trascendieron límites y divisiones convencionales. Asistentes, organizadores y participantes, todos, tuvieron algo relevante que decir.
El comité organizador estuvo conformado por profesores de las dos universidades anfitrionas: la Dra. Aurora Piñeiro, la Mtra. Argentina Rodríguez y el Dr. Mario Murgia (UNAM), así como el Dr. James Ramey (UAM-Cuajimalpa). El comité científico contó con la participación de los doctores Tim Conley (Brock University, Canadá), Onno Kosters (Utrecht University, Países Bajos), Norman Cheadle (Laurentian University, Canadá), Kiron Ward(Sussex University, Inglaterra) y las doctoras Anne Fogarty (University College Dublin, Irlanda)y Hedwig Schwall (KU Leuven, Bélgica). Además, estudiantes de Letras Inglesas y Francesas, de los sistemas escolarizado y abierto de la UNAM, así como estudiantes de la UAM-C, colaboraron como parte del comité de apoyo. Las cuatro conferencias magistrales estuvieron a cargo del Dr. Michael Wood (Princeton University, EEUU) el Dr. Terence Killeen (James Joyce Centre, Irlanda), el Dr. César Salgado (University of Texas at Austen, EEUU) y la Dra. Luz Aurora Pimentel (UNAM), quienes cautivaron a su audiencia con las aproximaciones teóricas que ofrecieron. Por último, quienes potenciaron el color del congreso fueron las artistas plásticas Rita Duffy y Carol Wade, acompañadas por el compositor Neal Kosaly-Meyer y el cineasta Gavan Kennedy, así como la actriz Emoé de la Parra.
Durante cinco días se vivió un ambiente de camaradería y cooperación internacional derivado de la admiración hacia la figura de Joyce. El congreso demostró la habilidad de Joyce para desafiar límites por medio de su obra, pues en éste las barreras culturales se desdibujaron. “Joyce Without Borders” fue mucho más que un lugar de reunión e intercambio de ideas: fue la muestra de que las fronteras existen para transgredirse. No cabe duda de que, en tiempos de muros, ya sean reales o imaginarios, de polarización y de segregación racial, James Joyce está más vigente que nunca y el estudio de su obra resulta imperativo para enfrentar los retos socioculturales de nuestro tiempo.
Carolina Ulloa
Miembro del Proyecto PAPIME 400219
“Literatura angloirlandesa contemporánea, de los siglos XX y XXI”.